Saber que nadie te va a soltar la mano no tiene precio.
No hace falta decirte que te quiero mucho, que sos mi hermana, que doy mi vida por vos y eso es literal.
Estuviste ahí conmigo, incluso cuando yo no
era yo.
Sos especial, tenes tus cosas y yo tengo las mias, tenemos tiempos y maneras diferentes de ver las cosas, pero nunca te deje de querer y tampoco lo haria. Somos muy distintas y casi
nunca nos encontramos. Lo hacemos, pero cuesta volver a todo eso de antes. Te quiero mucho mar. o, en serio. Contás conmigo, no lo olvides.